lunes, 16 de mayo de 2016

Juan de Castilla despacha con dignidad una novillada de lidia. Las Ventas, 16 de mayo de 2016

Voltereta de Juan de Castilla en el segundo

Estimado Cadahalseño:

No sabe usted lo contento que he salido de la plaza. Vamos, que en mi casa no me creían. Es lo que tiene la emoción del ganado de lidia, cuando los espadas no vuelven la cara. Claro que aquellos que gustan de las monerías a borreguitos educados, quizás hayan salido desilusionados. Pero ese no es mi problema.

Mire usted, me aburre, por irresoluble, el debate sobre si la casta existe o no sin bravura, o si hay casta buena o mala, o que en mansos no puede haber casta, sino solo genio. Yo lo diré con mis palabras. En general y con sus matices, la novillada de El Montecillo ha sido encastada, con dureza de patas y movilidad. Ingredientes todos ellos inherentes al toro de lidia. Además, en general, ha sido mansa, cualidad que puede darse o no. Y tenga usted en cuenta que yo llegaba a Las Ventas rumiando novilladas anteriores de este hierro, marcadas por al falta de casta, en especial la última que tuve la desgracia de presenciar el año pasado en Villa del Prado.

Ya añoraba yo una novillada donde los espadas pasan apuros, ruedan por los suelos y demuestran su arrojo para solventar problemas sin el bagaje que proporciona la experiencia. No piense usted que es mi deseo que los novilleros vayan al hule. Justamente al contrario. Sin embargo, es una cosecuencia que puede darse, y hoy hemos tenido un buen ejemplo.

La primera baja se produjo por la falta de acierto de Filiberto con el acero, y se debió a un corte en la mano con el estoque, como igual podría haber sido cogido por dos veces en el muslo. Antes, había plantado cara a un novillo que salió parado, empujó con genio en el caballo, del que salió suelto y regaló algunos arreones típicos del manso. Comenzó la faena de muleta metiendo la cara con transmisión, hasta que se rajó hacia el 3, y allí el murciano planteó la pelea con decisión y emoción, como sin duda usted vio bien por estar en su terreno.

La segunda baja ocurrió en el tercero. Luis David Adame quiso dejar claro desde el principio que venía a por todas, con un buen quite al segundo y recibiendo al tercero a portagayola. El novillo empujó en el peto y el mejicano se lució en un ceñido quite por chicuelinas. Cumplió "Grabador" también en un buen tercio de banderillas de Miguel Martín y Alberto Zayas, que se desmonteraron con justicia. El novillo era noble, pero no regalaba las embestidas y el mejicano manejó la tela con mando y clase, si bien no pudo evitar la cogida. Sangrando por la pantorrilla y con un torniquete continuó la faena hasta pasaportar al bicho de estocada efectiva tras pinchazo. Paseó la oreja y se retiró por el callejón a la enfermería sin un solo gesto a la galería. Usted sabe por qué lo digo.

Así que la tostada le quedaba a Juan de Castilla, que se había ya desecho de un abanto segundo, que derribó a A.J. Apresa, persiguió en palos y embistió con emoción y se rajándose a partes iguales, con algún susto y una buena estocada.

El colombiano pechó con un cuarto que nunca se definió y que llego áspero a la muleta, hasta que se apagó. Solventó con suficiencia y lo mató de estocada. El quinto le desarmó en el saludo, se repuchó en el jaco, y planteó problemas a los rehileteros. No se me olvide decirle que hubo un buen quite por chicuelinas y que lo citó desde los medios para iniciar una faena de muleta a un toro que reponía, poniéndolo en aprietos, pero que supo soslayar para volver a matar de estocada.

Al sexto decidió recibirle en los medios con el capote a la espalda. El novillo le rodeó por las rayas y el de Medellín, partidario de sostenella y non enmendalla, se empeñó que ese pase en los medios había de darle y allí esperó hasta que "Perezoso", por fin, acudió. Después de cumplir en el caballo y desbaratar la colocación en el segundo tercio, el novillo quedó geniudo y ahí demostró Juan de Castilla su disposición y su buen oficio. Volvió a matar de una estocada, ésta delantera. Si usted ha contado, fueron cuatro estocadas de sendos intentos.

Con todo lo que le he explicado comprenderá usted el por qué de mi buen ánimo al desfilar para casa. Si quiere añadir sus fotos, allá usted.

Siempre suyo afectísimo.

El tío Puntilla

Cuadro de puntuación de la novillada de El Montecillo

LA  TARDE  TRAS  EL  VISOR
La sombra del alguacilillo es alargada


96 años de la muerte de Joselito el Gallo


Al primero no le gustó la inyección


Revolera de Filiberto


El manso "Garrafa" acometía con casta


Primer intento de una larga y desafortunada serie de pinchazos, con corte de mano incluido


Peso de rebajas


Derribo de Apresa


Quite de Adame al segundo


Desdén de Juan de Castilla


Primera estocada del colombiano


Cadalseños por Las Ventas


Portagayola de Luis David Adame


Poniendo en suerte a "Grabador"


Chucuelina de Adame


Remate del quite de Juan de Castilla


Luis David brindó el novillo a su hermano Joselito. Debajo de él un aficionado de Rozas de Puerto Real


El novillo prende al mejicano...


...y le cala la pierna


Estocada al segundo intento


Adame pasea la oreja con la cornada y un troniquete


Pose de foto y dos que no pierden detalle


Saludo de Juan de Castilla al cuarto


Manuel Macías, buen bregador, consigue parar a "Canastero" en su huida

Guardabarrera


Segunda estocada del colombiano


Éste que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada,
 de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada...

Parando al quinto

Chicuelina de Juan de Castilla a "Fandanguero"

Natural

Tercera estocada del colombiano

Aficionados colombianos y el que manda en el CAT

El sexto inicia el rodeo a Juan de Castilla, que le esperó en los medios

"Perezoso" no se decide

Miguel Ángel Sánchez clavando en toriles

Ayudado

Y cuarta estocada, con el novillo aconchado en tablas

1 comentario:

Miguel Moreno González dijo...

Si necesidad le ha de obligar a escribir, plega a Dios que nunca tenga abundancia, para que con sus obras, siendo él pobre, haga rico a todo el mundo. (Texto aprobación Segunda Parte del licenciado Márquez Torres)

Para mí sola nació Don Quijote, y yo para él: él supo obrar, y yo escribir; solos los dos somos para en uno. (Pluma de Miguel de Cervantes y José Luis Acuña))

Gracias por tan magnífica y grata cita.

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...