viernes, 14 de agosto de 2015

Una "tía" correosa de Peñajara. Cenicientos 14 de agosto de 2015

La Feria de Cenicientos es uno de esos milagros que existen en el actual mundo de la Tauromaquia, donde se dan estas incongruencias de que en un pueblo de poco más de dos millares de habitantes salgan toros de plazas de primera, y en éstas salgan toritos de plaza de pueblo; y que las figuras se enfrenten a toritos comerciales y febles, y que los toreros más modestos se anuncien con toros duros y de encastes más ásperos.

El segundo derriba a ley

El aficionado vuelve al corazón del Valle del Terror a la cita anual con la denominada “Feria del Toro”, que organiza el tándem Montero – Guzmán, y se alegra al comprobar que, a pesa de llegar con media hora de adelanto, ya las plazas de aparcamiento andan alejadas de la confortable plaza.

Cada vez que contempla un paseíllo en Cenicientos, el aficionado siente un profundo respeto por los protagonistas, sabiendo que van a enfrentarse a una corrida seria en una plaza de poca repercusión mediática y presumiendo que la recompensa económica será escasa, si es que existe.

La tarde es fresca, nublada y ventosa, y los tendidos registran una buena entrada de tres cuartos. El abono (60 euros) está al alcance de casi todos los bolsillos y se facilita una hoja con los datos de los protagonistas, pero el aficionado la encuentra agotada.

El primero de la tarde, serio, castaño y ojinegro, sale parsimoniosamente, escarba, derrota en el burladero y se queda corto en el saludo de capote. En el peto, empuja y cabecea, y José Manuel Mas no ordena que lo saquen hasta que el toro se ha quebrantado; después, pide el cambio de tercio. Los banderilleros ponen voluntad y Raúl Cervantes vuelve enrabietado tras haber fallado por la pérdida de manos de “Trampero”. El espada se muestra algo inseguro e indeciso, y no acierta a acoplarse con la embestida corta y calamocheante del burel, que necesitaba un mando que no encuentra. Remata con tres intentos con el estoque y un golpe de cruceta.

También tiene seriedad el segundo, y también sale sin prisas. En el capote mete la cara, pero Marco Gómez no se confía. En la primera vara derriba a ley al caballo de José Manuel Romero y éste se venga con un fuerte puyazo. El toro acude a palos echando la cara arriba. “Facilongo” no hace honor a su nombre, acusa el castigo en varas y le complica la faena al diestro, que no consigue dominar el genio del bicho. Lo despacha de una estocada desprendida.

El tercero tiene una bonita encornadura y al aficionado le parece que tiene poco de contreras. Derrota mucho en tablas y Gómez del Pilar lo para sin lucimiento. El puyazo es trasero y largo, sin que nadie se apresure a sacarlo. Presenta problemas para fijarlo en palos y los banderilleros están dignos. La faena de muleta se desarrolla en todos los terrenos, con el viento apretando, y Noé no encuentra la forma de soslayar la brusquedad de “Peruano”, que lo desarbola. El aficionado piensa que un puyazo delantero habría podido suavizar un poco al cuatreño de cinco yerbas. La estocada hace guardia y necesita de una segunda.

En el intermedio no se riega el albero, y la lidia sigue levantando mucho polvo.

El cuarto es un tío, hondo y con mucha badana; tal parece de gamero-cívico. Derrota en las maderas y traspasa el burladero de sombra. Mete la cara con cierta brusquedad y recibe un buen puyazo de Aguado, aunque largo porque nadie lo saca. Se luce Narciso con las espabiladeras. El animal tiene el defecto de cabecear en la muleta de Mas, que, siempre echando los pies atrás, pierde la batalla con “Aguacero”, en medio de un irrespetuoso ambiente de ruido y despreocupación por lo que sucede en el ruedo. El estoque cae muy bajo y provoca un feo derrame en el animal. Ha sido la única corrida de la temporada para el de Navalcarnero.

El quinto es castaño ojinegro y espectacular de cara. Sale flojeando pero sigue con clase la tela del sevillano. Al picador no le importa la escasa fuerza y lo barrena sin consideración. El segundo tercio es lucido, pero “Recobero” sigue flojeando, no humilla y se queda corto en la muleta de Marco Gómez, que lo deja tropezar continuamente con el percal. Lo mata de estocada tras una media.

El último es playero y, bajo de agujas, contrasta con la presencia de sus hermanos. Acude bien al capote de Gómez de Pilar que se limita a sacarlo a los medios. Empuja en el peto, en el quinto monopuyazo de la tarde. Tornay saluda justamente por dos buenos pares. “Carnicero” es el toro con más clase en la muleta, embistiendo recto y noble, con el defecto de derrotar en la salida, y el madrileño no corrige el defecto y amontona las tandas. El aficionado recuerda la forma que tienen otros espadas de darse importancia con una buena puesta en escena. Lo despena de dos pinchazos y estocada.

Al aficionado le ha parecido que, como suele suceder aquí, la tarde ha sido muy desequilibrada entre toros y toreros y que a éstos se les reconoce el mérito de hacer el paseíllo, pero no puede perdonárseles que en toda la tarde no hayan hecho un quite ni hayan cuidado de realizar un tercio de varas como demandan muchos aficionados que aquí acuden. Mejor recuerdo tiene para los banderilleros, que no han vuelto la cara en ningún momento. El ganadero habla a la salida con la familia Mariscal, hoy vecinos de localidad del aficionado, y es de suponer que no habrá salido disgustado del juego de sus espectaculares reses, que habrían podido destacar más con coletas de más oficio.

Cuadro de puntuación de la corrida de Peñajara

LA TARDE TRAS EL VISOR

Los mozos de espadas tienen todo dispuesto

El primero sale andando

Saludo de José Manuel Mas

Sangüesa detiene a “Trampero” entre las rayas

El gesto posterior a dejar dar al toro en el peto

El toro pierde las manos y el par queda en el aire...

...Raúl Cervantes, enrabietado intenta enmendarlo

Brindis de la faena a Botijo

Natural cuidadoso

Encuentro

El ganadero, Rufin Martín, con el útil de anotar

Una numerosísima y ruidosísima peña

Tampoco el segundo tiene prisa por salir

José M. Romero intenta sujetar a “Facilongo”...

...pero no evita el batacazo

F.J. Rodríguez sortea el derrote

Marco Gómez descargando la suerte

Estocada desprendida

Telemadrid

 Otra numerosísima peña, algo menos ruidosa

El tercero enseña las palas

“Peruano”

Lobato se recarga

 Iván Aguilera

Gómez del Pilar se distancia

Estocada defectuosa

Los clarines anuncian el cuarto

Imponente estampa

“Aguacero”, un galán

El pitón atraviesa el burladero

José F. Aguado deteniendo con la vara larga

El toro derrotó en todos los buralderos

Juan Antonio Narciso pareando

Buen derechazo

Mas se alivia

Aficionados cadalseños en los tendidos

El quinto traía leña

Saludo de Marco Gómez

Al sesgo

“Recobero” oliendo a Cerrato

Marco no se acopla

Estocada honda y caída

Tablilla del último de la tarde

Bajo de agujas y playero

“Carnicero” humilla en el saludo

Gómez del Pilar ordena el cese del castigo

Tornay cita...

...clava un buen par...

...y saluda

El sexto embestía humillado...

...pero derrotaba en el final del muletazo

Pinchazo

El arrastre y la escolta infantil

Programa

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Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...